Una de las acciones que se destaca dentro del Plan de Lectura y Escritura ‘Leer es mi Cuento’ de MinCultura es la participación regular del esta entidad en 28 ferias regionales en todos estos ocho años, en ciudades como Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Pasto, Pereira, Ipiales, Manizales, Medellín y Montería. Así como su participación como país invitado de honor en Ferias como las de Oaxaca (2014), Lima (2016) o Panamá (2017), apoyando y fortaleciendo la cadena del libro, los autores y la industria editorial.
De acuerdo con la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, estos espacios son vitales para la circulación del libro y el fomento a la lectura. “La FILBo, en Bogotá, se destaca como el evento más importante del sector en el país, convirtiéndose en un espacio fundamental para los objetivos del Ministerio de Cultura. Con el apoyo a escritores, y la realización de actividades como charlas, conferencias, lanzamientos de novedades, talleres y presentaciones artísticas, llegamos cada año a un público más amplio, que visita el estand del Ministerio, espacio en el cual los libros y la lectura están al servicio de los asistentes”, sostuvo.

Campañas y estrategias para promover la lectura
Con el fin de promover la lectura entre los niños, jóvenes y las familias en general, el Ministerio de Cultura ha llevado a cabo varias campañas que buscan acercar a los colombianos a las bibliotecas públicas como espacios de encuentro.
Una de estas han sido las campañas ‘Leer es mi cuento en la biblioteca’ y ‘Leer es mi cuento en vacaciones’, con el objetivo de convertir las bibliotecas públicas en espacios de encuentro e incentivar la lectura en los niños durante sus tiempos libres. A través de la primera, se han beneficiado desde 2015 un total de 1.078.072 estudiantes de las instituciones educativas en el país, quienes en articulación con la Red Nacional de Bibliotecas, han podido acceder a actividades de lectura y la entrega de libros de la colección ‘Leer es mi cuento’. Entre tanto, ‘Leer es mi cuento en vacaciones’, es una campaña en la que han participado 166.615 niños y jóvenes y cuyo objetivo es que la lectura se convierta en una actividad divertida, placentera, que incentive la imaginación, la creatividad y la alegría en este tipo de público.